¿Son las relaciones personales de calidad la clave del éxito en las ventas internacionales?
¿Se podría considerar el Comercio Exterior como el hábitat natural de la mujer?
Es conocido por todos que las diferencias culturales influyen en gran medida en la eficacia de nuestros esfuerzos comerciales y también en nuestras relaciones con los clientes. Los profesionales que conocen los elementos básicos de cada cultura están en una posición privilegiada para comprender, adaptarse y actuar según las circunstancias profesionales que corresponden a cada entorno.
Por otro lado, cabe destacar el hecho de que las mujeres van ganando presencia poco a poco en los departamentos de exportación de las empresas. Éstas aportan no solo sus capacidades o conocimiento que, en ocasiones, son superiores a las de los hombres, sino también unas habilidades específicas y de carácter social que son más propias de las mujeres (habilidades de comunicación, empatía, paciencia o prudencia).
Los departamentos de internacionalización de las empresas no son ajenos al patrón masculino de capacidades y habilidades que impera en el ámbito laboral. Esto hace que las mujeres deban constantemente demostrar su valía, lo cual las hace más fuertes. Además, debido a las habilidades anteriormente expuestas que favorecen una mayor sensibilidad emocional, las mujeres pueden llegar a ser más adaptables a países y culturas extranjeras.
Un ejemplo se puede encontrar en la cultura propia de países latinoamericanos, pues para tener éxito en las ventas internacionales es de vital importancia cuidar el trato con las contrapartes. Y, tal como se ha expuesto, las mujeres disponen de las habilidades más adecuadas para ello.
Por todo ello, sí se podría considerar al comercio exterior como hábitat natural de la mujer, al ser las relaciones personales de calidad una de las claves del éxito comercial en el exterior.
A pesar de los esfuerzos para ampliar la diversidad, el 75% de los científicos e ingenieros son hombres y el 80% son blancos, lo que deja poco sitio para las mujeres, las minorías étnicas y las personas discapacitadas, que representan las dos terceras partes de la población.