Como bien se sabe, en el actual ambiente global de hipercompetitividad y terciarización solo sobrevivirán las empresas ágiles y capaces de manejar un entorno de constantes y vertiginosos cambios.

En esta feroz competitividad, los activos humanos pueden suponer el elemento diferencial para el éxito empresarial, ya que son los que, en último término, convierten a la innovación en una ventaja competitiva. Para ello, es imprescindible el uso del talento, entendido como la capacidad que las personas ponen en práctica para obtener resultados excepcionales de manera estable en el tiempo, unida al compromiso por la consecución de éstos.

Por todo ello, el talento es la clave para la diferenciación respecto de la competencia, de manera que una inteligente y adecuada gestión del mismo es muy recomendable. A continuación, se plantean algunas recomendaciones:

1. Involucrar a los responsables de todas las áreas en la gestión de este intangible, pero sobre todo en el área del comercio exterior, ya que sus resultados impactan directamente en el rendimiento de la organización. La gestión efectiva del talento incrementará los beneficios del departamento de Exportación entre un 7% y un 11%.
2. Saber canalizar los esfuerzos de las personas para que éstas alcancen sus objetivos individuales (mejores salarios, estabilidad, satisfacción en el trabajo, oportunidad de crecimiento, entre otros) junto con los propios del Departamento de Exportación (crecimiento sostenido, rentabilidad, competitividad, entre otros.) y, de ese modo, se beneficien ambas partes.

Entre las medidas a adoptar se fija la creación de una buena política salarial, pero otras iniciativas relacionadas con la generación de compromiso y motivación pueden ser más adecuadas para la construcción de una relación sólida entre los miembros del equipo del Departamento. Ejemplos de dichas iniciativas pueden ser las políticas de flexibilidad y conciliación de la vida familiar y la laboral.

3. Saber adaptar la gestión del conocimiento a perfiles muy diferentes, cada uno de ellos con diferentes condiciones laborales y personales, motivaciones, grado de movilidad, potencial de desarrollo, etc.

En conclusión, debe considerarse un buen gestor del talento en el departamento internacional de una empresa, en realidad, a quien sabe rodearse de un buen equipo y obtener lo mejor de sus colaboradores.

El binomio consecución y pérdida de talento humano en el ámbito del departamento de exportación se inclina más hacia la pérdida, ya que el comercial de exportación se convierte más en la “imagen” de la marca que en el mercado nacional ¡Conservar y hacer crecer los recursos profesionales de exportación es un factor clave!

Hoy en día asociar a la marca valores implica no sólo “vender lo que queremos decir o ser”, sino también asegurar “que somos así”, ya que, de lo contrario, se produciría un “efecto rebote” de peores consecuencias por la ruptura de expectativas de nuestros clientes en el exterior.